Hay una buena razón por la que Brooklyn sería la cuarta ciudad más grande de los Estados Unidos, si se separara de la ciudad de Nueva York. Brooklyn está llena de gente y llena de industrias. Y con los grandes negocios, vienen los grandes camiones de transportistas. Con tanto envío y carga, es casi seguro que ocurran accidentes.
Por lo general, la acumulación de nieve y hielo es responsabilidad del dueño de la propiedad o del negocio. Sin embargo, más de una persona puede ser responsable por el cuidado negligente de un local. Es importante recopilar la evidencia adecuada para eventualmente responsabilizar a las entidades negligentes.
Los casos de accidentes de camiones generalmente ofrecen más en compensación, pero esto depende de varios factores. Por ejemplo, no todos los camiones están asegurados por igual. Si un conductor es dueño de su propio camión, es posible que no tenga tanto seguro como una gran corporación. Aquí es donde la experiencia legal y el ingenio juegan un papel importante.
Los pisos mojados son el principal caso de accidentes por resbalones y caídas, hecho caso en caso. Por tanto, los propietarios están obligados a mantener sus locales lo más seguros posible tanto para los peatones como para los trabajadores, en caso de que los tuvieran. Recibir una compensación depende de si sufre una lesión en el trabajo o no.
La culpa compartida en una muerte por negligencia no es inusual. Las leyes estatales permiten que la familia obtenga daños utilizando la culpa comparativa. Cuando ambas partes en el accidente son negligentes, la culpa comparativa permite que la familia reciba daños y perjuicios.
Gracias a los avances en la construcción y la tecnología, apenas reconocemos la base química de un edificio. Sin embargo, gran parte de los materiales utilizados en la construcción pueden definirse como peligrosos, si estos se utilizan en exceso o no se instalan correctamente.
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