El lunes por la mañana en Flushing se convirtió en un caos cuando dos autobuses de la MTA chocaron en Sanford Avenue, dejando diecinueve personas heridas y catorce hospitalizadas. Testigos describieron una escena aterradora: vidrios rotos, pasajeros gritando, olor a humo y caucho quemado en el aire. Según reportes de CBS, ABC7 y NY1, un autobús Q27 chocó por detrás a otro cerca de Bowne Street, empujándolo casi la longitud completa de un autobús durante la hora pico matutina.
En minutos, los equipos de emergencia rodearon el lugar, atendiendo a los pasajeros aturdidos y llevando a los heridos en camillas. La historia se difundió rápidamente, pero cuando las cámaras se fueron, quedó un problema mucho más grande — uno que afecta no solo este accidente, sino cada accidente de la MTA en toda la ciudad de Nueva York.
Cuando ocurre un accidente de autobús, la mayoría de las víctimas asumen que la MTA se hará cargo. Esperan recibir un formulario de reclamo, una llamada, algún tipo de respuesta. Pero lo que no saben — lo que casi nadie les dice — es que la MTA está protegida por su propio escudo legal. Las víctimas tienen solo noventa (90) días para presentar un Aviso de Reclamación (Notice of Claim). Si se pierde ese plazo, no importa la gravedad de las lesiones ni lo claro que parezca quién tuvo la culpa — el caso se pierde antes de comenzar. Esa es la dura realidad de demandar a una agencia pública en Nueva York.
En The Platta Law Firm, hemos representado a innumerables clientes que aprendieron esta regla demasiado tarde. Personas gravemente heridas en autobuses, en terminales o incluso cruzando la calle — que confiaron en que el sistema haría lo correcto. Cuando se dieron cuenta de que nadie les devolvía la llamada, las pruebas ya habían desaparecido y los abogados de la ciudad estaban preparando su defensa. Por eso, el primer paso después de cualquier accidente de autobús de la MTA no es esperar — es llamar a un abogado que sepa exactamente cómo luchar contra ellos.
Este choque en Queens es solo el más reciente de una larga serie de incidentes graves de la MTA que revelan profundos problemas de seguridad dentro del sistema. Desde fallas de frenos hasta conductores distraídos y autobuses que se suben a las aceras, los accidentes ocurren mucho más a menudo de lo que muestran los titulares. Y las personas que van en esos autobuses — o caminan cerca — pagan el precio.
Nuestro bufete ha visto la diferencia entre quienes actúan rápido y quienes no. Esa diferencia puede significar miles o incluso millones de dólares en compensación. Puede significar hacer responsable a la MTA por no mantener su flota o por sobrecargar a los conductores. Pero eso solo ocurre si las víctimas actúan rápido, antes de que desaparezcan las pruebas cruciales: videos de vigilancia, grabaciones del autobús, registros del conductor, datos GPS, informes de mantenimiento. Esos detalles se borran en semanas, a veces en días. Sin ellos, incluso el caso más fuerte puede colapsar.
The Platta Law Firm es uno de los principales defensores de víctimas de accidentes de transporte público en Nueva York. Nuestro equipo conoce los procedimientos, las tácticas de presión y las trampas legales que la MTA usa para protegerse. Sabemos cómo preservar la evidencia antes de que se elimine y cómo construir casos que obliguen a acuerdos —
o ganen en juicio. Cada caso comienza escuchando: entender qué pasó, qué se perdió y cómo reparar el daño. Ya sea el accidente de esta mañana en Queens o cualquier otro en Nueva York, el mensaje es el mismo: la ley te da una ventana de tiempo muy corta, y la MTA no está de tu lado. No esperes a que te llame un investigador. No firmes nada de un ajustador de seguros. No asumas que un golpe leve no importa. Tienes derechos — pero debes actuar para protegerlos.
Si tú o un ser querido resultaron heridos en un accidente de autobús de la MTA — como pasajero, peatón o conductor — contacta hoy mismo a The Platta Law Firm para una consulta gratuita. Nos aseguraremos de que tu reclamo se presente a tiempo, tus pruebas se conserven y tu caso lo manejen abogados que saben cómo hacer responsable a la MTA. Porque en Nueva York, la única manera de obtener justicia de un sistema diseñado para protegerse es tener un bufete que sepa cómo contraatacar.