Tener un perro en Nueva York ofrece muchas alegrías: compañía, lealtad y amor incondicional. Pero también conlleva serias responsabilidades, incluyendo la responsabilidad legal por el comportamiento del perro. Una de las preocupaciones más importantes es qué sucede si su perro muerde a alguien.
Si bien muchos asumen que la ley culpa automáticamente al perro o al dueño, el enfoque de Nueva York sobre la responsabilidad por mordeduras de perro es más complejo de lo que parece. Comprender el panorama legal es esencial para todo dueño de perro, tanto para proteger a los demás como para evitar posibles problemas legales.
Regla de Responsabilidad «Mixta» en NY
A diferencia de algunos estados que aplican una regla de responsabilidad objetiva o de «una sola mordida», Nueva York ha adoptado un enfoque híbrido para los casos de mordeduras de perro. Según la ley estatal, el dueño de un perro puede ser considerado estrictamente responsable de los gastos médicos de la víctima si su perro se clasifica como «peligroso». Sin embargo, para daños adicionales como dolor y sufrimiento o pérdida de ingresos, la víctima debe demostrar que el dueño sabía, o debía haber sabido, que el perro tenía tendencias peligrosas.
En otras palabras, si su perro muerde a alguien, usted automáticamente será responsable de los gastos médicos si el perro se considera peligroso. Sin embargo, la responsabilidad de compensación adicional depende de si existen pruebas de comportamiento agresivo previo.
¿Qué Hace a un Perro «Peligroso»?
La Ley de Agricultura y Mercados de Nueva York, artículo 123, define a un perro peligroso como aquel que ataca, hiere o mata a una persona o animal de compañía sin justificación. La ley también incluye a los perros que muestran un comportamiento que indica que representan una amenaza inminente, grave e injustificada de daño.
Sin embargo, el contexto importa. Un perro que muerde a alguien en defensa de su dueño, su propiedad o de sí mismo puede no considerarse peligroso según la ley. De igual manera, las mordeduras que involucran a intrusos o provocación pueden complicar la responsabilidad. Los tribunales suelen considerar estos factores al determinar si el comportamiento del perro fue «injustificado».
La Importancia del Conocimiento Previo
Para obtener compensación por daños no médicos en un caso de mordedura de perro, la parte lesionada debe demostrar que el dueño tenía conocimiento previo de las tendencias agresivas del perro. Este concepto se conoce a menudo como el requisito de «conocimiento». Las pruebas de conocimiento previo pueden incluir:
- Incidentes previos de mordeduras o ataques
- Ladridos o gruñidos agresivos a desconocidos
- Historial de arremetidas o persecuciones a personas o animales
- El perro atado con una cadena pesada o con señales de advertencia colocadas por el dueño
Los tribunales de Nueva York han sostenido que incluso comportamientos aparentemente menores o ambiguos pueden fundamentar una constatación de tendencias agresivas, pero solo si el comportamiento indicaba la probabilidad de causar daño. Se espera que los dueños tomen medidas razonables para prevenir riesgos previsibles si saben (o deberían saber) que su perro podría ser peligroso.
Defensas y Excepciones
Existen algunas defensas legales disponibles para los dueños de perros en casos de mordeduras. Si la persona lesionada provocó al perro (golpeándolo, burlándose de él o maltratándolo), el tribunal puede reducir o incluso eliminar la responsabilidad del dueño. De igual manera, si el perro reaccionó para proteger a su dueño o propiedad, esto también podría servir como defensa.
Otra excepción clave es la invasión de propiedad privada. Si alguien entra ilegalmente en su propiedad y su perro lo muerde, su responsabilidad puede reducirse significativamente o incluso eliminarse por completo. Sin embargo, esta defensa generalmente solo aplica a adultos; la ley de Nueva York protege más a los niños, quienes podrían no comprender completamente los riesgos de la invasión de propiedad privada.
Sanciones Penales y Procedimientos por Perros Peligrosos en Nueva York
En casos graves, los dueños pueden enfrentar más que responsabilidad civil. Si un perro causa lesiones graves o la muerte y se determina que es peligroso, el dueño podría enfrentar cargos penales. El tribunal también puede ordenar que el perro sea confinado, se le ponga bozal o incluso se le practique la eutanasia en situaciones extremas.
Nueva York permite que cualquier persona —víctima, vecino o agente de control de animales— presente una «queja por perro peligroso» ante un tribunal local. Un juez puede entonces convocar una audiencia para determinar la situación del perro y si procede aplicar restricciones o sanciones. Este proceso es independiente de cualquier demanda civil y puede tener graves consecuencias para el perro y su dueño.
Cómo Pueden Protegerse los Dueños de Perros
La mejor defensa contra la responsabilidad civil es la prevención. Ser un dueño responsable de perros incluye:
- Socializar y entrenar a su perro desde pequeño
- Mantener a su perro con correa o encerrado, especialmente en público o cerca de desconocidos
- Observar las señales de alerta de ansiedad o agresión y responder adecuadamente
- Revelar cualquier historial de agresión a visitantes, cuidadores o vecinos
- Contratar un seguro de hogar o inquilino que cubra la responsabilidad civil por mordeduras de perro
También es recomendable documentar el comportamiento y el entrenamiento de su perro, especialmente si sabe que tiene manías o desencadenantes. En caso de incidente, sus registros pueden ayudar a demostrar que tomó precauciones razonables para evitar daños.
Conclusión
Las mordeduras de perro pueden tener graves consecuencias emocionales, físicas y financieras, tanto para la víctima como para el dueño del perro. Las leyes de Nueva York buscan un equilibrio entre la protección del público y el reconocimiento de que no todos los perros son inherentemente peligrosos. Como dueño de perro, es fundamental que comprenda sus responsabilidades y la exposición legal a las mismas. Al mantenerse informado y actuar con responsabilidad, usted puede ayudar a garantizar que su perro siga siendo una fuente de alegría, no una carga. Si usted o un ser querido ha sido víctima de una mordedura de perro, le conviene contactar a un abogado especializado en mordeduras de perro de Nueva York para que responda a sus preguntas y le brinde la ayuda que necesita.