El martes de esta semana, un autobús escolar del Distrito Penn Yan que transportaba a varios estudiantes chocó con un vehículo policial sin distintivos del Sheriff del Condado de Seneca cerca de Route 54 y Pre-Emption Road. El autobús volcó de lado y los servicios de emergencia acudieron de inmediato. Aunque nadie resultó gravemente herido, el choque ha generado interés en las noticias y preguntas sobre cómo la ley de Nueva York protege a los niños en estos casos.
Cuando un autobús escolar está involucrado, varias entidades pueden ser responsables. Los distritos escolares que ofrecen transporte tienen el deber legal de proporcionarlo de forma segura y prudente. Si el conductor no recibió capacitación adecuada o si el vehículo no estaba bien mantenido, la escuela puede ser responsable. Sin embargo, cuando el servicio de autobuses es privado, la responsabilidad puede cambiar según quién controlaba la operación al momento del choque.
En cuanto a la policía, la ley permite ciertas excepciones durante “operaciones de emergencia”, pero solo si el oficial conduce con “debida precaución”. Si no era una emergencia real o no usaba sirena ni luces, se le aplica el mismo estándar de negligencia que a cualquier conductor. La diferencia entre un error y un “desprecio temerario” puede definir la responsabilidad.
Además, los padres deben cumplir con plazos muy estrictos. La ley requiere presentar una notificación de reclamo formal dentro de los 90 días posteriores al accidente si se pretende demandar a una entidad pública como un distrito escolar o una municipalidad.
Presentar tarde puede cerrar el caso por completo. Cuando hay menores lesionados, el tribunal debe aprobar cualquier acuerdo para garantizar que el monto sea justo y proteja los intereses del niño.
Este control judicial es obligatorio en Nueva York y busca evitar abusos. Los seguros también son clave.
Los distritos escolares mantienen pólizas para sus autobuses y alumnos, y las municipalidades tienen seguros para vehículos policiales. Cuando ambos participan en el mismo accidente, suelen surgir disputas sobre cuál póliza debe pagar primero. Un abogado de accidentes de autobús escolar en Nueva York puede ayudar a coordinar estos seguros y asegurar una compensación completa.
El accidente del martes en Penn Yan muestra que incluso cuando no hay heridas graves, las consecuencias legales pueden ser importantes. Comprender cómo funciona la responsabilidad, los plazos y los seguros es la mejor forma de proteger a los niños y de asegurar que las entidades públicas respondan ante su deber de seguridad.
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